El reflujo gastroesofágico (ERGE) es una condición común que afecta a muchas personas en todo el mundo, con síntomas que pueden variar en intensidad y frecuencia

En este artículo, explicaremos en detalle qué es el reflujo gastroesofágico, cuáles son los síntomas del reflujo gastroesofágico, las posibles causas y cómo se puede gestionar esta afección

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Todo sobre los Síntomas del Reflujo Gastroesofágico

El reflujo gastroesofágico ocurre cuando los contenidos del estómago, incluidos los ácidos gástricos, se devuelven hacia el esófago. Esto puede deberse a un mal funcionamiento del esfínter esofágico inferior, el cual normalmente actúa como una válvula para evitar que los alimentos regresen del estómago al esófago. 

Cuando este esfínter se relaja de forma inadecuada o se debilita, permite que los contenidos estomacales retrocedan, irritando así la mucosa del esófago y causando síntomas molestos.

Síntomas del Reflujo Gastroesofágico

Los síntomas del reflujo gastroesofágico pueden variar de una persona a otra y pueden incluir:

  • Pirosis o Ardor de Estómago: Este es uno de los síntomas más comunes del ERGE. Se describe como una sensación de ardor o quemazón en la parte superior del pecho, que puede extenderse hacia la garganta. Este malestar suele empeorar después de las comidas o al inclinarse hacia adelante.
  • Regurgitación: Es la sensación de que los alimentos o el líquido regresan del estómago hacia la boca. Puede ocurrir espontáneamente o desencadenarse por ciertas posturas corporales.
  • Disfagia: Se refiere a la dificultad para tragar alimentos o líquidos, como si el alimento se quedara atascado en el esófago.
  • Odinofagia: Es la sensación de dolor o molestia al tragar, que puede variar desde leve hasta grave.
  • Tos Crónica: Algunas personas con reflujo gastroesofágico pueden experimentar una tos persistente, especialmente por la noche o al levantarse por la mañana.
  • Laringitis: La irritación crónica del esófago debido al reflujo ácido puede afectar a las cuerdas vocales y causar ronquera o cambios en la voz.
  • Problemas de Asma: El reflujo ácido puede irritar las vías respiratorias y desencadenar síntomas asmáticos en algunas personas.
  • Trastornos del Sueño: Los síntomas del reflujo gastroesofágico, como la acidez estomacal y la regurgitación, pueden interferir con el sueño y causar dificultades para conciliar el sueño o despertarse durante la noche.

Es importante tener en cuenta que los síntomas del reflujo gastroesofágico pueden variar en intensidad y frecuencia en cada individuo. Algunas personas pueden experimentar síntomas leves ocasionalmente, mientras que otras pueden tener síntomas más graves y persistentes que afectan su calidad de vida.

síntomas del reflujo gastroesofágico

Controlar la ansiedad puede ser clave para aliviar los síntomas del reflujo gastroesofágico. El estrés y la ansiedad pueden aumentar la producción de ácido estomacal y afectar la función del esfínter esofágico, lo que empeora el reflujo. 

Practicar técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación y el yoga puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés. Además, adoptar un enfoque equilibrado hacia la alimentación y establecer hábitos saludables de sueño también pueden contribuir a reducir la ansiedad y mejorar los síntomas del reflujo gastroesofágico. 

Causas del Reflujo Gastroesofágico

El reflujo gastroesofágico puede ser causado por varios factores, que incluyen:

  • Hernia de Hiato: Esta condición ocurre cuando una parte del estómago sobresale a través del diafragma hacia el tórax, lo que puede debilitar el esfínter esofágico inferior y permitir que los contenidos del estómago retrocedan hacia el esófago.
  • Obesidad: El exceso de peso puede ejercer presión sobre el abdomen y aumentar la probabilidad de que los ácidos gástricos se devuelvan hacia el esófago.
  • Consumo de Alcohol y Tabaco: El alcohol y el tabaco pueden relajar el esfínter esofágico inferior y aumentar la producción de ácido gástrico, lo que favorece el reflujo gastroesofágico.
  • Embarazo: Los cambios hormonales y la presión del útero en crecimiento pueden aumentar la probabilidad de experimentar reflujo gastroesofágico durante el embarazo.
  • Medicamentos: Algunos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroides (AINEs), los bloqueadores de los receptores H2 y los inhibidores de la bomba de protones (IBP), pueden debilitar el esfínter esofágico inferior y aumentar el riesgo de reflujo gastroesofágico.
  • Dieta: El consumo de alimentos y bebidas ácidas, picantes o grasosas puede irritar la mucosa del esófago y aumentar el riesgo de reflujo gastroesofágico.

Es importante tener en cuenta que el reflujo gastroesofágico puede ser una condición multifactorial, y es posible que varias causas contribuyan a su desarrollo en cada individuo.

Diagnóstico del Reflujo Gastroesofágico

El diagnóstico generalmente se basa en la evaluación de los síntomas del reflujo gastroesofágico del paciente y en la exclusión de otras afecciones médicas. Sin embargo, en algunos casos, pueden ser necesarias pruebas médicas adicionales, que pueden incluir:

  • Radiografías Gastrointestinales Superiores: Estas imágenes de rayos X del esófago, el estómago y el duodeno pueden ayudar a detectar la presencia de reflujo gastroesofágico al administrar un líquido opaco oral que es visible en las radiografías.
  • Endoscopia: Este procedimiento utiliza un tubo delgado con una cámara en el extremo para examinar el interior del esófago, el estómago y el duodeno en busca de signos de daño o inflamación causados por el reflujo ácido.
  • Manometría Esofágica o pH Esofágico: Estas pruebas pueden medir la presión y la acidez en el esófago y ayudar a evaluar la función del esfínter esofágico inferior.

Es importante consultar a un médico si experimentas síntomas persistentes de reflujo gastroesofágico, especialmente si afectan tu calidad de vida o interfieren con tus actividades diarias. 

Por ejemplo, una dieta saludable y equilibrada en la tercera edad puede ser fundamental para controlar los síntomas del reflujo gastroesofágico. Priorizar alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y granos integrales, ayuda a mantener un peso saludable y reduce la presión sobre el estómago. 

Limitar el consumo de alimentos grasos y picantes, así como evitar las comidas abundantes antes de acostarse, puede minimizar el riesgo de reflujo. Además, mantenerse hidratado y practicar una alimentación variada y moderada puede favorecer una mejor digestión y aliviar los síntomas del reflujo en la tercera edad. 

Tratamiento y Manejo del Reflujo Gastroesofágico

El tratamiento del reflujo gastroesofágico se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones a largo plazo. Esto puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos y, en casos graves, cirugía. Algunas estrategias de tratamiento y manejo incluyen:

  • Cambios en la Dieta: Evitar alimentos y bebidas que desencadenan el reflujo gastroesofágico, como alimentos ácidos, picantes o grasos. Optar por una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras.
  • Modificaciones en el Estilo de Vida: Evitar acostarse o inclinarse poco después de comer, perder peso si es necesario, dejar de fumar y usar ropa suelta que no comprima el abdomen.
  • Medicamentos: Los medicamentos que reducen la producción de ácido gástrico, como los inhibidores de la bomba de protones (IBP) o los antagonistas de los receptores H2, pueden ayudar a reducir los síntomas del reflujo gastroesofágico.
  • Cirugía: En casos graves o cuando otros tratamientos no son efectivos, la cirugía puede ser una opción para corregir el mal funcionamiento del esfínter esofágico inferior y prevenir el reflujo gastroesofágico.

Una dieta para la hernia de hiato puede desempeñar un papel crucial en el manejo de los síntomas del reflujo gastroesofágico. Al evitar alimentos que puedan aumentar la presión sobre el esfínter esofágico, como comidas abundantes, grasas saturadas, alimentos picantes y cafeína, se puede reducir la posibilidad de que ocurran episodios de reflujo. 

síntomas del reflujo gastroesofágico

Optar por porciones más pequeñas y comidas más frecuentes, así como consumir alimentos bajos en ácido y ricos en fibra, como frutas, verduras y granos integrales, puede ayudar a aliviar la irritación del esófago y mejorar la comodidad digestiva. 

Cómo mejorar y reducir el reflujo gastroesofágico

Con modificaciones en el estilo de vida y la alimentación, se pueden aliviar los síntomas y hasta prevenir el reflujo.

Por ejemplo, una dieta antiinflamatoria puede ser de gran ayuda para aliviar los síntomas del reflujo gastroesofágico. Este tipo de dieta se centra en alimentos que tienen propiedades antiinflamatorias, como frutas y verduras ricas en antioxidantes, pescado rico en ácidos grasos omega-3 y grasas saludables como las presentes en el aguacate y las nueces. 

Estos alimentos pueden ayudar a reducir la inflamación en el tracto digestivo y a mejorar la salud general del sistema gastrointestinal. Además, una dieta antiinflamatoria tiende a ser baja en alimentos procesados y grasas saturadas, lo que puede ayudar a reducir los síntomas del reflujo gastroesofágico al minimizar la irritación del esófago y reducir la presión sobre el estómago. 

Recomendaciones alimentarias para aliviar los síntomas del reflujo gastroesofágico:

  • Seguir una dieta equilibrada con base en vegetales, frutas, legumbres y granos integrales. Mejora la salud intestinal.
  • Realizar 5 comidas diarias y comer despacio para evitar el picoteo entre horas. Practicar la alimentación consciente.
  • Sustituir el café por infusiones, ya que el café aumenta la acidez estomacal.
  • Evitar alimentos y bebidas que relajen el esfínter esofágico, como bebidas gaseosas, grasas, pimienta, especias, chocolate, alcohol, cítricos, tomate y productos mentolados.
  • Evitar alimentos que irriten el esófago, como pimienta, pimentón, guindilla, tomate y cítricos.
  • Reducir las comidas abundantes y grasosas, que dificultan la digestión y retardan el vaciamiento gástrico.
  • Limitar el consumo de ajo, hinojo, menta, albahaca, cilantro, cebolla, zanahoria, nuez moscada y salvia.
  • Aumentar el consumo de alimentos ricos en omega 3 y omega 6, como aceite de oliva virgen extra, frutos secos y pescado azul, por sus propiedades antiinflamatorias.

Cambios para mejorar el estilo de vida:

  • No acostarse hasta 3 horas después de comer y elevar la cabecera de la cama.
  • Dejar de fumar y evitar la ropa ajustada, especialmente después de comer.
  • Utilizar técnicas de cocción más saludables, como vapor, hervido, papillote, microondas o horno, en lugar de fritos y guisos pesados.
  • Gestionar el estrés diario y, si es necesario, trabajar en la composición corporal para perder peso.

Si padeces reflujo y deseas modificar tus hábitos pero no sabes por dónde empezar, consulta con un nutricionista o médico digestivo para obtener orientación personalizada.

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